Las flores silvestres, como la mayoría de las plantas, parecen estar sufriendo los efectos del cambio climático y la falta de insectos polinizadores. Sin embargo, los científicos han descubierto algo muy sorprendente: las plantas han evolucionado para prescindir de los insectos.
La polinización por insectos es una de las formas más comunes de reproducción de las plantas en todo el mundo: más del 80% de las especies con flores dependen de abejas o mariposas para fertilizar sus semillas. Sin embargo, los investigadores han descubierto recientemente que algunas flores silvestres que crecen en tierras de cultivo han evolucionado para autopolinizarse.
Se han comparado cuatro poblaciones de pensamientos (Viola arvensis) que crecen cerca de París con poblaciones cultivadas en laboratorio a partir de semillas recogidas entre 1992 y 2001.
Mediante análisis genéticos, pruebas de comportamiento con abejorros y observaciones del aspecto de las flores, el equipo descubrió tendencias inesperadas. Las flores modernas producían un 20% menos de néctar y tenían menos probabilidades de ser visitadas por polinizadores que las plantas cultivadas a partir de semillas antiguas.